¿Has sentido que el estrés y la ansiedad no te dejan disfrutar la vida? A mi me ha pasado. A veces, por temporadas de grandes proyectos, me he enfocado tanto en sacar el trabajo adelante que me he olvidado de mi y de mi salud mental. Y así, sin darme cuenta he afectado mi productividad, concentración y asertividad, lo que ha llegado a retrasar mis resultados y afectado mi bienestar.
Por eso hoy te quiero compartir las técnicas y herramientas que he usado para ayudarme a contrarrestar la ansiedad y el estrés.
«La autoestima es tan importante para nuestro bienestar como las piernas para una mesa. Es esencial para la salud física y mental, y para la felicidad.»
– Louise Hart.
1. Haz Lo Que Amas Hacer
¿Qué mejor terapia que hacer lo que te hace feliz? Ya sea hacer deporte, salir con amigos o una cita relajada en casa, lo importante es que lo hagas. Yo cometía el error al privarme de estas actividades con la justificación de que tenía que producir demasiados pendientes que simplemente no me daban tiempo. Cuán equivocado estaba.
Hacer lo que amas te ayuda a producir los químicos de la felicidad, lo que te proporciona una recarga motivacional necesaria para continuar. Y si a hacer lo que amas le sumas muchas risas, seguro que volverás manos a la obra con más energía y enfoque.
«Si cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian.»
– Wayne Dyer
2. Date Tiempo Libre
Dejar de trabajar y hacer una pausa para realizar alguna otra actividad es muy importante. Cuando la mente está saturada de tanto pensar en algún tema se puede bloquear, y así no podemos continuar produciendo de la misma manera. Tener un día libre, una tarde libre, o inclusive pausas activas durante tu jornada, te ayudarán a despejar tu mente.
Darte tiempo libre te ayudará a ganar nuevas perspectivas para atender tu trabajo y resolver los desafíos que tienes. A veces cometemos el error de confundirlo con perder el tiempo, pero la realidad es que es necesario y también una pequeña recompensa por los logros que vas alcanzando paso a paso.
«No dejes que lo que no puedes hacer interfiera con lo que puedas hacer.»
– John Wooden
3. Conversa al Respecto
Pocas cosas son más efectivas que hacer catarsis al hablar con alguien que realmente te está escuchando ¡¿Verdad que si?! Somos humanos, y es natural sentir emociones fuertes, desgastantes y frustrantes, y si las reprimes, te va muy mal. Contar con alguien con quien hablar es oro. Ya sea tu pareja o alguna amistad, es sano que hables sobre lo que sientes y lo que piensas.
Esto no sólo te ayuda a liberar el estrés, sino que al explicárselo a alguien más, estás ordenando tus ideas. Así que no te extrañes que al final de la conversación, ya te hayas hecho una mejor idea de cómo resolver la situación por la que estás pasando. A veces ni siquiera necesitas un consejo, y con hablarlo basta. Pero claro, si además, puedes ganar palabras sabias de parte de la persona con la que hablas, mejor.
«Las actitudes negativas nunca resultan en una vida positiva.»
– Emma White.
Un abrazo,
Luis.
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